A veces pecamos de que nuetros hijos no comen o no quieren comer algún tipo de verduras o pescados por el hecho de que tienen un sabor que no suele llamar a su apetito, y en vez de buscar un modo de "engañar" sus paladares, lo que acabamos haciendo es haciéndoles otra comida o comprando pescado preparado.
Es importante ver algunas estrategias para que esto no suceda:
1. Aplicar recetas con gustos que no conozcan; añadir frutas, frutos secos, colorantes...
2. Intentar que nuestros hijos vean dibujos en los que se coma de todo.
3. Enseñar vídeos como estos:
4. Utilizar a familiares/ conocidos que padezcan alguna enfermedad por culpa de una mala nutrición para que aprendan lo que les puede pasar a ellos.
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